lunes, 6 de junio de 2011

EL LOBO FEROZ

Queridos amigos, esta semana les presento otra revelación histórica. Con ella pretendo hacerles cambiar su punto de vista y opinión acerca de uno de los personajes más temidos de la historia. No es otro que el lobo, mal llamado el lobo feroz.
El lobo feroz históricamente siempre ha  sido el villano del cuento, esa bestia sin escrúpulos, que por el simple hecho de tener hambre (como todos tenemos) siempre ha sido considerado como el malvado, astuto, villano, terrible, temido y 341 lindezas mas de esa índole. Emitimos un juicio de valor sin ni siquiera conocer realmente a nuestro amigo el lobo feroz.

Pero les invito a profundizar en la personalidad del lobo, sus alegrías y sus penas, sus ilusiones y aspiraciones. Acompáñenme en este viaje hacia la cara desconocida del lobo “feroz”.
Todas las historias populares criminalizan al afable lobito. La sociedad juzga a este adorable animal sin ni siquiera conocer las dos caras de la historia.

Todos sabemos el tétrico suceso del pastor mentiroso. Aquel pastorcillo que se pegó toda la santa jornada increpando al pacífico lobito, se contabilizaron tres crisis de ansiedad en el pobre animalillo que pasaba un agradable día de campo junto con su mujer y sus dos hijos. Al final el adorable animal tuvo que aproximarse hacia el punto geográfico en el cual se encontraba el impertinente pastor para, amistosamente, invitarle a que depusiera su actitud. El pastor ante tan “terrorífico” encuentro sufrió un infarto de miocardio que lo dejó mas muerto que un dinosaurio.
El lobo fue detenido acusado de homicidio doloso y fue condenado a cadena perpetua. Los retoños del lobo presa del dolor y desconsuelo ingresaron en el fatídico mundo de la heroína, actualmente viven en Lo Campano.

Los tres cerditos eran tres impertinentes puercos, apestosos como ellos solos y juerguistas y verbeneros como nadie. El lobo residía en un chalet contiguo a la morada de los cochinos. La convivencia con la porcinería se hacía cada vez más insostenible ya que el lobo era panadero y sus horarios de descanso no coincidían del todo con el de los indeseables y ociosos marranos.
El lobo feroz, por recomendación de su psiquiatra ejecutó a los tres cerditos y vendió sus carnes a una empresa cárnica de la localidad.
El alcalde le dio las llaves de la ciudad nombrándole hijo predilecto.

Pero el caso más escandaloso e injusto de todos es el de Caperucita Roja y el lobo.
Películas, cuentos y hasta canciones ha originado esta terrible historia de injusticias, pasiones y envidias familiares.
Me aventuro a romper una lanza a favor del primo mayor de los perros y les relato la verdadera historia de Caperucita, su abuela, el lobo, y la puta madre de Caperucita, verdadera culpable de la historia.
Lo que a continuación van a leer puede herir su sensibilidad.
La culpable de tan fatídico desenlace no fue otra que Prudencia Cornichero, mas conocida como “Caperucita Roja” ya que se cambiaba menos de ropa que Homer Simpson.
Expongo a continuación los motivos que me llevan a realizar tan duras aseveraciones.
1º Caperucita sabia perfectamente que la posibilidad de encontrarse con el lobo era grande.
2º Caperucita no era ajena al hambre del lobo.
3º Si caperucita hubiera ofrecido al lobo parte del contenido de la cesta que le llevaba a su abuela, posiblemente no hubiera ocurrido lo que ocurrió.
4º El lobo no ataca inmediatamente a Caperuza, al contrario, conversa con ella.
5º Caperuza da pistas al lobo orientándole hacia la casa de su abuela.
6º La abuela es idiota por confundir a su nieta con un lobo
7º Caperucita no se alarma ante el hecho de que el lobo se encuentre acostado en la cama de su abuela.
8º Este hecho pone de manifiesto que Caperuza iba poquísimo a ver a su abuelita.
9º El lobo, con esas preguntas tontas y directas, pretende alertar a Caperucita.
10º Cuando el lobo, que ya no sabe que hacer, se come a Caperuza, es porque no le quedaba otra solución posible.
11º Es posible que antes de ese suceso, en la cama o en el bosque, Caperuza mantuviera relaciones impúdicas con el indefenso lobo.
12º Es por tanto Dña Prudencia Cornichero, la que provoca los instintos de la pobre fiera, primero los sexuales y posteriormente los depredadores.
13º La verdadera culpable de esto fue Dña Lourdes Sinsabour madre de Caperucita, que la mandó sola a casa de su abuela.

Sirva este documento para que los desprestigiadores profesionales del lobo feroz recapaciten, y piensen en la terrible manipulación que ha sufrido este adorable animalito a lo largo de la historia.

Si caperucita confundió al lobo con su abuela es porque era subnormal profunda. (Foto de archivo 2011). Dr Vino

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