lunes, 13 de mayo de 2013

DESHUMANIZA2.COM



Escribo estas líneas con la principal intención de “Autocriticarme” con vistas a evitar algún original comentario.
A lo largo de la historia y según la religión la humanidad ha sufrido todo tipo de plagas y castigos, un dios justiciero que castiga a sus hijos por sus pecados para unos, una forma de mantener adeptos mediante el miedo para otros. En cualquier caso plagas de no sé que, un diluvio que no dejó un pantano por llenar, cuatro jinetes con el expreso cometido de dar por el fin de la espalda, hambre, peste, políticos, y un sinfín más de lindezas para uso y disfrute del género humano.
En pleno siglo XXI y en plena era de la tecnología, ese dios clemente y misericordioso, ofendido por el comportamiento de sus hijos, castigó nuevamente a la humanidad. La era de Internet había llegado.
Nos damos cuenta pero como aquel que no quiere escuchar una verdad que, por otra parte, le acomoda y disgusta a partes iguales miramos para otro lado y tratamos de ver normal lo que no es normal. Nos resistimos a pensar que nos han convertido en seres autómatas, en esclavos de instrumentos con fecha de caducidad, nos negamos a mirar la realidad y chocar de frente con la certeza de que somos dependientes de aparatos tecnológicos, de un instrumento cuya verdadera finalidad en la erradicación de la comunicación humana.
La historia del león en cautividad que en un momento determinado y de golpe tiene miles de caminos por escoger  y se queda parado pues no sabe a donde ir.
La idea de la era de la comunicación nos nubla la vista de manera que no podemos ver que vivimos en la era de la incomunicación. La imposibilidad que hablar con otro ser humano sin que alguna de las dos partes no tenga la mitad de su cerebro posado sobre la tecnología. Confundir la palabra hablar con utilizar un dispositivo electrónico capaz de transcribir mensajes. Ser incapaces de comunicarnos. La venta indiscriminada de la privacidad. La exposición de la propia vida. La confusión de la amistad. La fractura de difícil reparación de las relaciones humanas.
Vivir pendiente y dependiente de un objeto ideado con el supuesto fin de comunicar desconociendo las verdaderas intenciones del aparatito, fines lucrativos y conspiranoias aparte.  
Pero como cualquier plaga ésta pasará, todas estas palabras cargadas de demagogia barata carecerán de sentido en unos años, esto no puede ser el fin de la especie, no voy a ser tan tremendista.
Dentro de unos años, creo que no muchos, todos esos aparatos que  nos rodean y que nos hacen ser un poquito más imbéciles, a mi al primero, desaparecerán, no tendrán cabida en una nueva sociedad, en una raza humana nueva y mejorada gracias a la tecnología.
Dentro de unos años cualquier vampiro rebautizado como visionario ideará un dispositivo capaz de ser insertado en el lóbulo temporal izquierdo, por ejemplo, que dispondrá de wassap, tuenti, forti, facebook, culobook, mividaaldesnudo.com, con capacidad para la anulación total y absoluta del raciocinio humano. Ya no tendremos necesidad de mirar el móvil compulsivamente mientras alguien nos habla, ya no tendremos necesidad de que nadie nos hable. Todo llegará.

Demagogia según San Vino, 13-24,25,26